Después de días de frío y lluvia
salió el sol por fin. Una compañera aprovechó para subir al templo con
inciensos como ofrenda y muestra de su agradecimiento.
Cuando no llueve entrenamos en el
templo y para eso hay que subir muchas escaleras. Son muy especiales ya que
cada escalón es único y diferente en su tamaño. Subir de día es dificil, si,
pero bajar de noche, no se ni como describirlo. Al llegar a la carretera
después del primer tramo ya estamos sin aliento. Descansamos 5 minutos,
cruzamos la carretera, y vamos a por el segundo tramo. Es mas inclinado pero
por suerte de escalones mas regulares. Hoy toca subir y bajar tres veces. Han
pedido un ritual en el templo y quiero verlo. La decoración para la ocasión es
muy bonita. Después de las ofrendas comienza la ceremonia. Las monjas visten
trajes de vivos colores y llevan una especie de corona en su cabeza. Tres de
ellas llevan traje verde, rojo y azul con bordados. Las demas visten de
amarillo y negro, cantan y tocan instrumentos. Es habitual que se pida un
ritual para familiares enfermos.
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