Iniciamos el viaje a China y es hora de salir de
la isla. Primero nos dirigimos hacía Frankfurt, donde nos espera el resto del
grupo. Descansaremos unas horas antes de
coger el siguiente vuelo hacía Beijing.
Las preparaciones para el viaje incluyen las decisiones
habituales. ¿me llevo una maleta, una maleta y una mochila, y si me llevo la mochila
sera la grande o la pequeña? Al final gana la combinación maleta a facturar y
mochila como equipaje de mano. Ahora a llenarlas. Como no voy a hacer mucho
excepto entrenar y caminar, solo necesitare ropa deportiva, algo de cosmetica,
sin olvidar el protector solar, y unos libros. Hará calor así que necesitaré
una chaqueta para sobrevivir la noche fria en Frankfurt y luego otra mas ligera
para la lluvia en Wudang. Queda por hacer lo mas importante. Terminar el regalo
que llevare al Shifu de la academia. Decidimos preparar algo personalizado, así
que la mesa esta cubierta de fotos, papel de colores, tijeras, pegamento y más
herramientas de bricolaje. Son fotos de seminarios del año pasado en Tenerife y
Alemania, además de la estancia en Wudang. Salen todos los alumnos enseñando lo
que han aprendido, acompañados de notas de agradecimientos en inglés, español e
intentos en chino.
Ya a punto de salir, con mochilas y maleta en
mano, entre Y gritando que no encuentra sus deportivas de viaje. No estén en
ninguna parte, ni rastro de ellos. Como ya es hora de irse, le recuerdo que
según la gran leyenda del taoísmo, Chen
Wu tambien solía caminar sin cubrirse los pies. Así que hoy el maestro
emprendera su viaje descalzo.
Cada vez que salgo de la isla hace un tiempo
estupendo, lo que no significa que sea así todo el año. Como si me preguntara
por que me voy. Todo lo que quiero y busco esta aqui. Estoy de acuerdo, no voy
a contradecir a la isla, pero hay algunas pocas cosas que si tengo que ir a
buscar fuera, y estan todas en las montañas de Wudang, el centro taoísta de
China. Hace un tiempo ya he entendido que me tengo que centrar en lo que quiero
y encontrar el camino de como y donde aprenderlo. Así que ahora estoy viajando de
nuevo a la fuente.
Y en el avion recuerdo un cuento antiguo de cuatro
preguntas:
Un viajero se acerca a un grupo de sabios, y uno
de ellos le pregunta
¿que significa bueno?
No lo se- es su respuesta
¿que significa malo?
No lo se- vuelve a contestar el viajero
¿Que es lo correcto?
¡Lo que es bueno para mi!- responde sin dudar.
¿Que es incorrecto?
¡lo que no es bueno para mi!
La vida es así de facil. ¿Pero sabemos distinguir
lo que es bueno para nosotros, o lo que queremos de verdad? Centrarnos en como
conseguir lo que queremos, sin perder mucho tiempo en lo que no queremos.
Y ahora tendre unas cuantas horas para reflexionar
y espero que la duración del vuelo parezca menos de lo que es en realidad.
S. C. Sartoris
S. C. Sartoris
¡Buen viaje! Que aprendan mucho
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