Puede que mis recuerdos me engañen, pero el viaje
de este año parece mas duro que el del año pasado. Ni recuerdo haber sufrido
jet-lag. Pero ahora mismo es lo que padezco, sin duda. El año pasado hubo un día
de descanso entre el trayecto Tenerife-Frankfurt y Frankfurt-Beijing. Este año
solo hubo unas horas entre un vuelo y el siguiente.
Del vuelo de Tenerife a Frankfurt no hay mucho que
contar. El cortado no se distingue de una infusion. La presencia de una sola
cucaracha puede revolucionar el comportamiento de los pasajeros y seguramente
es una buena distracción de la rutina de las azafatas. Llegamos al aeropuerto
de noche, supongo que algo cansados y quizás un poco perdidos, y eso que el
aeropuerto de Hahn es pequeño. En fin, cada uno llevaba su mochila y por tanto
la maleta se quedó atrás, sola y abandonada. ¿Recuerdan los avisos de no dejar
maletas sin atender? Pues el encargado de seguridad del aeropuerto se lo toma
muy en serio y alertó en seguida por megafonía.
Tardamos un poco en calmarles y asegurarles que fue un error por nuestra
parte sin ninguna mala intencion de alterar el orden nocturno. En eso perdimos
no solo el penúltimo, sino casi también el último transfer a Mainz. Gracias a
los viajeros que ya habian subido, el conductor nos esperó.
Segunda etapa superada
Air China ofrece pantallas en el reverso de los
asientos, con un servicio continuo de 8 horas de peliculas. Ya que nuestro
destino es la cuna de Tai Chi, elegimos dos peliculas con esta temática. Tratan
la historia de Yang Lu Chan y del pueblo Chenjiagou. Si, el mismísimo pueblo de
la famosa familia Chen. La familia se negaba a enseñar su arte marcial a
extranjeros. Aún así, Yang Lu Chan emprendió el viaje con el propósito de conseguir
admisión. Obviamente le rechazaron, sino no habría leyenda. El alumno
debidamente rechazado aceptó todo tipo de trabajos con el fin de poder al menos
quedarse a vivir en el pueblo. Siempre
que podia, observaba los guerreros e intentaba imitar sus movimientos. Cuando
la familia se dió cuenta de su espionaje, le castigaron y le echaron del
pueblo. Pero el no se iba a rendir ni se iba a marchar del pueblo. Es cuando
Chen Changxing le aceptó y le convirtió en el primer alumno extranjero a
recibir enseñanzas de primera mano. Comparo su historia con la mía, como son
los comienzos y los cambios que podemos provocar.
Destino, aquí estoy
Ya estoy en la academia. Hay alumnos muy
ilusionados desde todos los rincones del mundo. Los monjes nos enseñan a todos,
su atención detallista descubriendo y corrigiendo cada fallo. Después del
entrenamiento de la tarde he reunido las pocas fuerzas que me quedaban para
subir al monasterio. Quería participar en el entrenamiento de las monjas.
Tocaba Wu Xing y Tai Chi con espada. Las monjas solo hablan chino, y aunque no
me conocían, me recibieron con mucho cariño y me ayudaron con los ejercicios.
Experimenté nuevamente que en este arte muy poco de la enseñanza se transmite
verbalmente, por tanto no tiene mayor imortancia que no tengamos un idioma en
común. Lo que transmiten es un cariño y respeto sincero, el dejar vivir pero
ayudar si se pide. Comparten sus conocimientos sin presumir y sin competir
entre ellas. Bajo esta influencia intenté seguir el entrenamiento , observando
con mucho respeto y asombro la sencillez y fluidez con la que llevan sus
espadas. A esa hora ya oscurece y hay poca luz artificial, lo que afecta
gravemente el equilibrio del cuerpo en movimiento.
Mañana les contare sobre la comida!
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