martes, 16 de abril de 2013

Primera etapa superada



Puede que mis recuerdos me engañen, pero el viaje de este año parece mas duro que el del año pasado. Ni recuerdo haber sufrido jet-lag. Pero ahora mismo es lo que padezco, sin duda. El año pasado hubo un día de descanso entre el trayecto Tenerife-Frankfurt y Frankfurt-Beijing. Este año solo hubo unas horas entre un vuelo y el siguiente.
Del vuelo de Tenerife a Frankfurt no hay mucho que contar. El cortado no se distingue de una infusion. La presencia de una sola cucaracha puede revolucionar el comportamiento de los pasajeros y seguramente es una buena distracción de la rutina de las azafatas. Llegamos al aeropuerto de noche, supongo que algo cansados y quizás un poco perdidos, y eso que el aeropuerto de Hahn es pequeño. En fin, cada uno llevaba su mochila y por tanto la maleta se quedó atrás, sola y abandonada. ¿Recuerdan los avisos de no dejar maletas sin atender? Pues el encargado de seguridad del aeropuerto se lo toma muy en serio y alertó en seguida por megafonía.  Tardamos un poco en calmarles y asegurarles que fue un error por nuestra parte sin ninguna mala intencion de alterar el orden nocturno. En eso perdimos no solo el penúltimo, sino casi también el último transfer a Mainz. Gracias a los viajeros que ya habian subido, el conductor nos esperó.

Segunda etapa superada
Air China ofrece pantallas en el reverso de los asientos, con un servicio continuo de 8 horas de peliculas. Ya que nuestro destino es la cuna de Tai Chi, elegimos dos peliculas con esta temática. Tratan la historia de Yang Lu Chan y del pueblo Chenjiagou. Si, el mismísimo pueblo de la famosa familia Chen. La familia se negaba a enseñar su arte marcial a extranjeros. Aún así, Yang Lu Chan emprendió el viaje con el propósito de conseguir admisión. Obviamente le rechazaron, sino no habría leyenda. El alumno debidamente rechazado aceptó todo tipo de trabajos con el fin de poder al menos quedarse  a vivir en el pueblo. Siempre que podia, observaba los guerreros e intentaba imitar sus movimientos. Cuando la familia se dió cuenta de su espionaje, le castigaron y le echaron del pueblo. Pero el no se iba a rendir ni se iba a marchar del pueblo. Es cuando Chen Changxing le aceptó y le convirtió en el primer alumno extranjero a recibir enseñanzas de primera mano. Comparo su historia con la mía, como son los comienzos y los cambios que podemos provocar.

Destino, aquí estoy
Ya estoy en la academia. Hay alumnos muy ilusionados desde todos los rincones del mundo. Los monjes nos enseñan a todos, su atención detallista descubriendo y corrigiendo cada fallo. Después del entrenamiento de la tarde he reunido las pocas fuerzas que me quedaban para subir al monasterio. Quería participar en el entrenamiento de las monjas. Tocaba Wu Xing y Tai Chi con espada. Las monjas solo hablan chino, y aunque no me conocían, me recibieron con mucho cariño y me ayudaron con los ejercicios. Experimenté nuevamente que en este arte  muy poco de la enseñanza se transmite verbalmente, por tanto no tiene mayor imortancia que no tengamos un idioma en común. Lo que transmiten es un cariño y respeto sincero, el dejar vivir pero ayudar si se pide. Comparten sus conocimientos sin presumir y sin competir entre ellas. Bajo esta influencia intenté seguir el entrenamiento , observando con mucho respeto y asombro la sencillez y fluidez con la que llevan sus espadas. A esa hora ya oscurece y hay poca luz artificial, lo que afecta gravemente el equilibrio del cuerpo en movimiento.

Mañana les contare sobre la comida!


No hay comentarios:

Publicar un comentario