domingo, 11 de mayo de 2014

El regreso a Wudangshan


Un año ha pasado desde mi última estancia en estas montañas sagradas, un año lleno de acontecimientos, cambios y por supuesto, mucho entrenamiento y eso espero, progreso y desarrollo. En esta primavera nos quedamos poco mas de 3 semanas en la Wudang Gui Gu Academy, con el propósito de profundizar en la cultura tradicional de Wudang Wushu, así lo pone en nuestra invitación formal, y a eso aspiramos. La academia se encuentra a 800m de altitud, cerca del Palacio del Cielo Purpura. Entrenamos en el mismo templo bajo las instrucciones de Zhong Xueyong. A lo mejor ya han visto algún que otro vídeo o han escuchado alguna anécdota de este gran maestro, tiene fama de ser muy estricto y perseguir a los alumnos más vagos con un palo de bambú, siempre con las mejores intenciones, por supuesto, para que lo aprendido llegue a lo más profundo de su ser. 
 

Como en años anteriores, dedicamos las semanas previas al viaje a intensificar el entrenamiento, ya que incluso los que estamos acostumbrados a entrenar a diario, somos superados por las exigencias diarias de las academias de Wudang. Los preparativos no físicos fueron sencillos este año para nuestro grupo de 15 personas, invitaciones y visados llegaron sin mayores dificultades y hacer las maletas no era más que lo necesario para entrenar, y un saco de dormir ligero. Recuerdo del año pasado la humedad típica para el clima de Wudang, penetraba las sabanas, la ropa, y ninguna tela parecía secarse jamás. Así que recomiendo una y otra vez la microfibra y el ligero saco de dormir, y de colgar todo el máximo tiempo posible al sol. Sólo quedaba embarcar en el aeropuerto de Reina Sofia y seguir paso por paso el itinerario. Los vuelos, largos, muy largos, llegaron a su fin y de pronto estamos frente al gran portal que guarda la entrada a las montañas. Cualquiera que haya viajado desde Tenerife hasta Wudang, sabe que esta descripción es desmesurada, porque en el viaje las horas se hacen eternas, y entre el agotamiento físico y el jetlag uno no sabe ya distinguir un pie del otro al caminar. Pero, llegamos.
Maestro Zhong nos esperaba personalmente para darnos la bienvenida y acompañarnos a la academia y las habitaciones. Son cómodas en el sentido que tienen todo lo necesario para las pocas horas que estaremos en ellas. El entrenamiento de la mañana y de la tarde, 9 días seguidos con 1 día de descanso, aseguran un sueño profundo en la noche. Siempre que se haya superado el jetlag.
Mañana contaré sobre las clases, que además de las físicas, también cubrirán caligrafía y filosofía. Estoy cansada, pero muy feliz de estar de vuelta.

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